Es una de las pocas veces que veo a mi hermana 'descolocada' y sufriendo por algo en lo que en estos momentos ya poco puede hacer ella. Algo que no depende más que de la buena o mala fe de un tercero que nada sabrá de lo que vive una persona. Cuando tenemos que confiar en la justicia, con los precedentes que todos conocemos de más o menos segunda o primera mano, nos echamos a temblar. Sin embargo no nos queda más remedio, en ocasiones, que cerrar los ojos, cruzar los dedos y rezar.
Mañana cruzaré los dedos por vosotros...y que la suerte esté de vuestro lado...
lunes, 8 de noviembre de 2010
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2 comentarios:
Muchas gracias cuñaíta guapa... tu fuerza nos ayudará, sin duda!!!
Carles.
:) Graciasssss!!
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