Mañana será mañana...

Anoche volví a recorrer las calles del municipio en el que había pasado muchos fines de semana en tiempos pasados. Volví a sentir el olor de la libertad que un día sentí acunada por ese asfalto peatonal. Recordé paseos mirando escaparates, pastelerías de maravillosos dulces y bocadillos de esos que hacen disfrutar más que un buen plato de comida... Y lo mejor es que ahora sé que puedo volver a recorrer esas calles cuando quiera, porque allí todo sigue igual...

Anoche fui a El Dau a ver actuar a Dani Flaco, del que ya sabeis soy fan incondicional. Iba con mis hombres y salieron contentos, yo eufórica...Este muchacho tiene la capacidad de hacerme olvidar el mundo en sus conciertos, de hacerme flotar, de hacerme vibrar...su sentido del humor, su desparpajo, su ritmo, su música, sus letras, su voz desgarrada...

Al finalizar nos firmó su último disco, bueno, el más reciente, como él mismo dijo y le dijo a mi peque que podría haber salido a tocar con él una canción...mi peque estaba radiante. Su madre hinchada de felicidad, la de él y la mía propia. ¡ Qué grandes son ya mis niños, que pueden ir a cualquier sitio y disfrutar haciéndome disfrutar al mismo tiempo!