El vecino del ático,,,

Quiero conocer al chico del ático. Lo tengo cada día más claro. Hoy incluso he fantaseado con ello. EL chico del ático es un muchacho físicamente de lo más normal...nadie se giraría para mirarlo. Sin embargo tiene algo que no muchos tienen: vive a escasos 42 peldaños de mi casa. Sería tan fácil subirlos....y tan fácil bajarlos....

El chico del ático coindide conmigo algunas mañanas. Nunca coge el ascensor...aunque ahora recuerdo que una vez coincidimos...claro que era de subida. En un metro cuadrado es fácil oler, sentir, imaginar....Quizás fue en ese momento cuando empezó mi subconsciente a fantasear con él.

Esta semana averigué en qué piso vive. El ático tercera. Ojalá él leyera este blog, aunque fuera de chiripa, y así sintiera mi clara invitación. Anoche le eché de menos. Debo averiguar si vive solo. ¿Bastará con mirar la placa del buzón? Deseo que viva solo...que algunas noches quiera sentir el calor de otro cuerpo, sin compromisos ni implicaciones...sin ni siquiera tener que salir a la calle.

Esta mañana han picado con los nudillos a mi puerta. Yo dormía aún. Eran las 8:35. Sin saber quien podía ser he imaginado al chico del ático picando en mi puerta. Y cual escena de Ali McBeal (hacía mucho que no aludía a ella) le abro la puerta, le meto en mi habitación e iniciamos una contienda salvaje de deseos en plena ebullición. Sin embargo era un viejo amigo que pedía charlar de lo que había vivido esa noche. Así que a la cocina a servir café....y charla.

Luego he pintado el techo del baño. Me apetecía avanzar algo de tanto que tengo por hacer. Y ahora, mientras me tomo una cerveza en la cocina me ha venido el vecino del ático...He pensado en escribirle un anónimo y dejárselo en el buzón. Después de todo tengo que buscar cual es el suyo para saber si sólo está su nombre o hay el de alguna fémina...o hasta incluso podría vivir con los padres, no?

' Llevo un tiempo pensando en ti. Sobretodo cuando por las noches mis hijos se meten en la cama y me siento sóla en el sofá. Cuando me meto sóla en la cama. Y pienso...si tú tabién estarás sólo. Me gustaría que bajaras esos 42 peldaños, que te colaras en mi casa...y...'

Voy ya por la tercera cerveza. Quiero huir de estos dos sátiros que son a veces mis hijos. Quiero sólo que me dejen en paz.Hoy necesito sentirme mujer...y sin embargo seré ama de casa, madre y amiga.