El mes de diciembre siempre es un mes de reflexión, de meditación y de pensar más allá de lo cotidiano. Entendiendo por cotidiano no sólo los quehaceres domésticos y laborales, sino también la búsqueda de regalos acertados para nuestros seres queridos. Meditamos también sobre el año que está próximo a finalizar, sobre lo que hemos vivido en ese año, sobre los sueños que no se han hecho realidad tampoco este año y sobre los golpes que hemos recibido durante el mismo.
Este año haciendo un viaje somero sería:
Empiezo el año en Madrid, en la puerta del sol, con el hombre al que le propuse in situ que se viniera a vivir conmigo. Todo pintaba de puta madre...
Mes dos: El padre de mi pareja muere de un cáncer de pulmón tras mucho sufrimiento. El mismo día que muere, le despiden a él del trabajo. Y ese mismo día, parece mentira, a mi madre la operan por tercera vez y tras un mes de hospitalización empezamos a temer por su vida. Cinco meses más tarde aún seguía ingresada en un estado difícil, tras pasar por la unidad de cuidados intensivos y decirles a mis hermanos que se prepararan para lo peor. Mientras tanto, ese fin de semana fatídico para mis hermanos, yo estaba en Londres con dos amigas....Qué curiosa es la vida, verdad?
Hasta finales de junio siguió el calvario con mi madre, que nos lleva a los hermanos a un estado de crispación brutal, nos deja exhaustos y sin fuerzas apenas para seguir subsistiendo.
En mayo vuelvo a Madrid para la expo de Raquel.
En julio a los Sanfermines.
En agosto Menorca en familia.
En septiembre repito Londres en familia.
En Octubre al Pilar.
Debemos intercalar un sinfín de espectáculos, un curso de bailes de salón y dos de masaje (tailandés y neurosedante).
Y así llegamos a este mes, que me trae un nuevo problema que no sé todavía cómo se resolverá ni cuándo. Cuando menos lo esperas, cuando parece que el camino vuelve a ser plano (Xevi ya tiene trabajo, mi madre está yendo a un Hospital de día aunque el dolor le impide hacer muchas cosas..) surge en mitad de una curva un ex con ganas de tocar los cojones (o dos, que es lo que tiene vivir con un divorciado) y se te complica de nuevo la vida. Y volvemos a empezar a intentar desmadejar ese ovillo liado que es nuestras vidas...sin saber que nunca acabaremos de desliar nudos del ovillo de nuestras vidas, porque vivir, al menos para algunos es precisamente desmadejar.
Para todos los que quiero, para todos los que estais al otro lado de este ovillo que es la red, para los que tengo cerca y para los que estais demasiado lejos.....FELIZ 2010!!! Y desmadejad sin estirar demasiado la lana, o los nudos que apreteis luego serán imposibles de deshacer.
4 comentarios:
Un texto con fuerza, intensidad y que transmite. Genial! Un saludo, y que vaya todo lo mejor posible para ti en este año, Lena...
Ha sido un año maravilloso, inolvidable, genial! =) como lo es la vida. =)
1 besazo
Que este 2010 se desanude tu madeja y puedas hacer a fin de año un balance de más felicidad que dolor. Un abrazo gigante.
Bueno, la vida es un va y viene, ya lo sabes. Un buen saludo.
Publicar un comentario