miércoles, 13 de enero de 2010

Límites y extremos

¿Hasta dónde serías capaz de llegar para joder a tu ex? y ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por el bien de tus hijos?



Estas dos preguntas me están torturando en el último mes. ¿Qué hacer cuando el padre de tus hijos te anuncia que quiere pasar menos tiempo que dos fines de semana al mes con tus hijos? ¿Te rebotas? ¿acatas?. De entrada sufres tensión y sentimientos contradictorios. Se agolpan tus intereses como mujer y persona, contra los sentimientos como madre. Intentas primero luchar por tu espacio sin hijos...pero luego te das cuenta cuán desvalidos están esas criaturas cuando el padre les dice que el viernes no le esperen. Cuando además ellos le preguntan qué tienen que hacer y el padre les dice que se vayan a casa de su madre y que si no hay allí nadie que le llamen y él tomará las medidas que crea oportunas, ya que él ha avisado a la madre que no irá ese día ni los demás viernes de la vida a buscarlos. Entonces sientes miedo. Miedo a que te denuncie si no cambias tus planes para cubrir eso que unas horas antes te ha comunicado. Sufres porque imaginas a tus niños en casa desamparados y sin saber qué tienen qué hacer...a expensas como están de que uno de sus progenitores ceda y les atienda.

Estos días me he pasado muchas horas hablando por teléfono con personas cuya opinión para mí es importante porque me quieren a mi y/o a mis hijos. También he hablado con abogados que me han dado la información legal que me era necesaria para saber dónde estaba y dónde podría llegar a estar.

El resumen es un dolor de barriga perpetuo, un rostro contraído por la tensión, una familia que siente que una persona ajena pero propia les está atacando sin ningún tipo de miramientos, unos ojos hundidos próximos al llanto, un niño que necesita algo más que una tila cada noche para poder conciliar el sueño, una súplica que no es atendida, un deseo que nunca se hará realidad, una mujer que teme perder el control de su vida, una madre que sabe que de nuevo tendrá que renunciar, unas frases que se pierden en el aire, unos consejos que a veces duelen, unas ideas que son pecado en un mandamiento, unos hijos que sienten que no son queridos, una tensión en el ambiente que quema la piel por dentro, unos pensamientos atropellados golpeándose sin poder formar la fila necesaria para ser entendidos, un 'ojalá' y un 'quizás' y un gran 'jamás', un odio que no sirve para otra cosa más que para autoenvenenarnos....
Por joder a un ex sería capaz de cualquier cosa, incluso de clavarme mi propio aguijón envenenado antes de darle la oportunidad a él de herirme.
Por el bienestar de mis hijos sería capaz de sonreir el 23 de enero a mi ex cuando aparezca a las 10 de la mañana a recogerlos, sabiendo que la noche anterior prefirió irse de juerga sabiendo que sus hijos querían estar con él y que está saltándose la ley.
Quizás hoy ya esté próximo el principio del fin, o bien estemos en el final del principio. Dos no se pelean si uno no quiere. Ser gilipollas y aguantar las hostias puede parecer humillante. Si uno recibe hostias y no responde para que sus hijos no vean el espectáculo debería enorgullecer. Sin embargo me siento pisoteada, siento que soy poco más que una mierda, y que ese señor no debería ser el padre de mis hijos, no se los merece. El odio no es productivo...por eso debo empezar a vomitarlo.

15 comentarios:

3'14 dijo...

vomita, vomítalo todo y no permitas que la hiel te deje mal sabor de boca. Caramelos de menta, de jengibre o de lo que sea necesario para hacerlo pasar y mantén siempre la mejor de tus sonrisas, aunque sea para joderle ;)

Infórmate de sus obligaciones y de tus derechos (y al contrario) En una separación difícil en la que al parecer, una de las partes no asume ni encaja bien que la otra rehaga su vida, es importante tener a mano toda la información necesaria, imagino, pues por suerte no es mi caso.

Otra cosa, si el propio padre, parece no querer pasar tanto tiempo con sus hijos, por más que te duela por ellos y el dolor que les causa sentirse no queridos por uno de sus progenitores piensa que él se lo pierde, y algún día le pasará factura... Los chiquillos crecerán y entonces entenderán lo que ahora no comprenden, y si te preguntan, no les mientas para protegerles, porque les estarás haciendo un flaco favor, si quieres mantenerte íntegra, no escupas insultos sobre su padre, está claro, pero se clara, concisa y directa sobre sus actuaciones... Que tu cariño y afecto por lo menos no les falte. Y de eso, no me cabe la menor duda.

Sigue vomitando. Que no te provoque una úlcera por guardártelo dentro. Ya sabes donde me tienes.

Un fuerte abrazo con toda mi fuerza y cariño, guapa.

Neo dijo...

y por tu bienestar? qué serías capaz de hacer por tu felicidad?
a qué renunciarías? cuántas horas le dedicarías? cuánta energía?
Buscas bienestar o productividad?
Y qué es el bienestar?
Demasiadas preguntas y poco tiempo, verdad?
Yo no tengo respuestas, amiga, pero cuenta conmigo para lo que quieras.

Lena dijo...

Queridos amigos, Pi y Neo...se que os tengo ahí, al otro lado de la red o al otro lado del teléfono..y hasta incluso en un punto de una carretera que puedo coger cuando necesite. Necesito mucho apoyo, vuestro apoyo y os agradezco muchísimo vuestras palabras.

La ley está clara, él tiene obligaciones y ha desacatado una sentencia del juez. Puedo y debería denunciarlo, pero eso no sirve para que el padre esté con sus hijos, puesto que la policía no le cogerá el viernes de la oreja para llevarle a recogerlos. Todo queda en sanciones económicas que cobra la Administración....y un desgaste para mí brutal de cada quince días ir a comisaría. Tengo a la ley de mi parte y sin embargo, la justicia no puede amparar a mis hijos para que su padre quiera estar con ellos.

Como dice mi abogada, una lucha estéril en las que él seguirá durmiendo y mis hijos y yo sufriremos. Decía una vieja canción que 'ni se compra ni se vende el cariño verdadero' y es cierto...entonces, ¿para qué luchar contra él? Jamás conseguiré que quiera estar con ellos..lo ha demostrado en múltiples ocasiones.

La venganza es un plato que se sirve frío. Y a él le ha llegado la hora de pasarme la factura...hiriéndome en lo que más quiero: mis hijos vs mi espacio.

Y mi bienestar que es Neo? Creo que es poder dormir por la noche, con los niños en la habitación de al lado o sin ellos allí...poder concentrarme en el trabajo sin que mi mente ande elocubrando cómo joderle o cómo obligarle a.. sentir que no les fallo a los míos más de lo que seguro ya les he fallado, tener la conciencia tranquila y ser fiel a cada faceta de mí en la proporción necesaria en cada momento de mi vida. Quizás ahora debo volver a menguar la faceta personal a favor de la maternal...quizás eso me de la paz para en mi tiempo poder disfrutar sin sentirme culpable.

Ya sabeis los dos que mi peor enemigo soy yo misma...y de mi no me puedo librar ;).

Todo esto también pasará, y saldré con más fuerza, seguro. Y sabeis? Me muero de ganas de seguir viviendo...

EL CHICO GRIS dijo...

Ánimo.

Lena dijo...

Gracias Chico Gris. Siempre te haces ver cuando lo necesito.

aNa dijo...

NO es novedad que te diga, que estoy convencida que este será el mejor final para la historia que estaba empezando. Y aunque seguro que mis consejos habrán sido aquellos que te han dolido, sabes que siempre salen desde la conjunción del corazón y la razón. Creo que, desde el profundo sentimiento que tengo por tus hijos y conociendo tus intereses actuales, estás llegando a un equilibrio que aunque te resulte duro ahora te llevará a no arrepentirte jamás de las decisiones que estás tomando.

No le des más vuelta; no has podido obrar mejor, y tus hijos, sin duda te lo agradeceran,aunque nunca te lo expresen. ;)

Empieza a vivir esta situación de forma sosegada, viendo todo lo positivo que hay en ella y viendo que, ante todo, has interpuesto los intereses de tus hijos a cualquier otra necesidad tuya: sea de libertad, de control o de venganza. Eso te hará acostarte satisfecha y dentro de un tiempo recobrarás la libertad que ahora sientes perder.

Nada es eterno! :)

Lena dijo...

Dicen que 'quien bien te quiere te hará llorar' y tú me debes querer un cojón y medio ;).Ten por seguro que tus consejos son los que más me duelen..quizás porque veo en ellos la voz de alguien de conducta como madre intachable.Gracias por escucharme, por dedicar ese tiempo tan valioso para tí en dejar de pensar en tu vida para pensar en la mía y la de mis hijos.

Tengo mucha suerte de tener una familia como la que somos...cada uno con su vida, hasta que uno de nosotros lo necesita...entonces somos una piña. Por eso, aunque no venga al caso, no puedo dejar de recordar que una vez te fallé...a tiro pasado fui una gilipollas...gracias por no pagarme con la misma moneda.

Neo dijo...

Parece que por tus palabras buscas paz, orden mental. Eso significa frenar en todos los aspectos. Significa soltar, relajar, asumir, aceptar... pero no porque te des por vencida... porque quieres deshacerte de lo que evita que tengas esa paz.
Eso implica algo así como aparcar de tu mente todos tus problemas, para luego, con orden, poder solucionarlos definitivamente.
Sólo tú puedes hacerlo. Tal vez sea demasiado simple, tal vez por eso, muy complicado de conseguir.
bso

aNa dijo...

Vaya que sí, un cojón y medio, no... Dos!!!! Pero no tienes nada que agradecerme, porque tus cosas y tus hijos, son mis cosas también y forman parte de mi vida. Así que, desengañate, no es altruista...sólo me preocupo de lo mío... :P

Y tanto en aquel momento como hoy, no puedo pensar que me fallaste, porque no lo hacías conscientemente, sólo que no tenías la capacidad de entenderme. Hoy sí la tienes, así que cuidate muy mucho de fallarme, que ahora no hay excusa... ;)

Canichu, el espía del bar dijo...

¿Y si el padre quiere estar menos tiempo con sus hijos, crees que obligarle a estar con ellos hará bien a la convivencia entre ellos? No se trata de ti o de él, que también, si no de cómo podéis influir en vuestros hijos, en su formarse mayores en estas circunstancias. Si él no quiere estar con ellos tanto tiempo, y le fuerzas a estarlo, puede que no sólo se deteriore la cantidad de tiempo padre-hijos, sino también la calidad, por malestar general entre unos y otros. Y digo: puede (que no conozco tanto ni sé las razones de cada parte implicada). Que ambos necesitais tiempo de descanso, sí, que los hijos necesitan a sus progenitores, también. Pero está ahí el quid de la cuestión. Tal vez legalmente puedas forzar a que esté X tiempo, ¿pero cómo será ese tiempo y cómo influirá en el ambiente general y el desarrollo de los hijos? Es un tema delicado que sólo vosotros podéis resolver. Nadie como vosotros para saber qué estáis valorando y qué queréis y necesitáis, y ahí voy, a que tengas muy claro, al menos tú, qué quieres y vayas a por ello, un error ahora puede ser mjuy traumático para toda la familia. nadie te puede recomendar nada, ni aconsejar mejor que tu a ti misma. te podemos dar diferentes puntos de vista, anotaciones a tener en cuenta o no, pero en última instancia, tu proyecto de vida, que implica el de tus hijos en su minoria de edad, pues en tu proyecto de vida les diste la vida, sólo tú `puedes guiarlo. E todo caso, mi apoyo.

Lena dijo...

neo...has leído bien. Busco paz y orden mental. Busco un lugar donde escaparme. Busco reafirmarme en esta nueva etapa que comienza. Busco un tiempo muerto en este punto del partido. Estas palabras ya las había oído antes, y sin embargo, hasta hoy no las había entendido. Ahora entiendo lo que quieres decir. Aunque creo que no podré nunca resolver este problema. Siempre continuaré teniendo este dilema entre el yo y el ellos. Ojalá pudiera vivirlo como aNa...pero no puedo. Soy tan diferente a ella! Yo necesito reafirmarme como persona individual con mi propio espacio y más cuando siento que ese espacio debe menguar. Reivindicarme como persona... Y además está la rabia contra ese señor...que pienso en él y se me dispara la lengua...así que dejaré de pensar en él durante una temporada. Gracias, amigo.

aNa...me niego a que me sigas haciedo llorar, vale? Que estoy muy tierna últimamente y lloro casi con cualquier cosa ;). Gracias, de verdad.

canichu...tienes razón en lo que dices. También yo lo he pensado. A veces cuesta separar la rabia contra el ex y se paga con los hijos. A mí, debo reconocer, que a veces me cuesta un poco, sobre todo cuando sientes que estás haciéndote cargo de ellos cuando deberían estar a cargo de su padre, que a su vez está tan tranquilo en cualquier paradisíaco lugar de su mundo. Y se que si a mi en un momento muy puntual me pasa, a él, que le desconozco la capacidad esa, le debe ser imposible. Sin duda tener que asumir lo que dice la sentencia que firmamos hace dos años, le debe repatear el estómago, motivo por el que ha llegado a manifestar por escrito dando pruebas denunciables y motivo de sanción. Sin duda pagaría gustoso la sanción, de producirse, antes de tener a sus hijos más tiempo de las escasas 70 horas al mes que él quiere. Poco tiempo para ser padre...Huye de responsabilidades y se aferra a su nueva vida, olvidándose que los hijos se transmiten de una vida a la otra. Me da rabia porque es un egoista, me da pena porque mis hijos se merecen un padre implicado. Pero sí, así es la vida y mis hijos forman parte de la mía. Dentro de nada sólo irán a comer con su padre algún que otro día...triste, pero es su elección. Sin embargo no es esa la elección de mis hijos, que quieren más tiempo con él. Es duro ser hijo...básicamente porque no puedes escojer casi nada de lo que te pasa cuando eres menor de edad.
Gracias por tu apoyo, Canichu.

Neo dijo...

=) tú no sabes todos los problemas que puedes resolver; nadie sabe el futuro, así que no pienses en ello.
Si has visto que necesitas una huida y un descanso, tómatelo.
Estoy convencido de que ningún problema se resuelve forzando.
La calma llegará, y cuando lo haga, si vas poco a poco, podrás tener tiempo para todo lo que deseas y más. =)
bso

Liliana Sáez dijo...

Voy a decir algo que parece de libro de autoayuda, pero no puede ser más verdad: cuando tienes hijos, serás madre para toda la vida, tengas o no al lado un padre para ellos. Y ya no tendrás la libertad que tenías antes de ser madre. Nunca más, ni cuando sean mayores. Tendrás sí, algún tiempo libre, y es ese el que deberás disfrutar (si no hay cantidad, que haya calidad).
Comparto con los demás que es el padre quien se pierde estar con sus hijos. Los chicos algún día sacarán cuentas, no hace falta que se las saques tú.
Ánimo, estás construyendo tu felicidad. Nunca es fácil, si lo fuera, no se llamaría así. Saldrás airosa, ya me contarás lo bien que te va. Acuérdate...
Un abrazo gigante.

Lena dijo...

neo...escaparé, lo estoy deseando.

Liliana...te leo y te releo. Leo en tus palabras la experiencia, y sin embargo, sigo en el conflicto interior. No lo entiendo. No entiendoo qué me está pasando. Luché para ser madre...y triunfé, tuve dos hijos que han sido mi vida. Alargué por ellos un matrimonio que no me llenaba, hasta ahí llegó mi amor (quizás erroneamente). Entonces descubrí lo que era tener vida sin hijos tras años de no haberlo tenido. Y me volqué a vivir esa etapa como si me fuera la vida en ello. Ahora siento que mi vida vuelve a quebrarse, temo la pérdida de ese tiempo mío.
Vale, hago el trabajo de quitar a ese señor de la fórmula, y no tengo más problemas: quiero a mis hijos muchísimo y cuando los tuve sabía que era para toda la vida, con renuncias y entrega, con un compartir todos sus momentos hasta que ellos me dejaran al margen, con los años. Entonces, ¿porqué me afecta tanto esto? Me afecta porque pienso en ese señor y siento rabia e impotencia. Me siento utilizada por él, a expensas mis hijos y yo de sus antojos horarios...
Se que debo pensar sólo en mis hijos y en mi, pero es dificil sacarlo de mis pensamientos. Preferiría que desapareciera del todo y para siempre, pero esto es egoista por mi parte, ya que mis hijos siguen queriendo estar con él.
Te aseguro que me repito muchas veces cada día un discurso, como una letanía, para evitar pensamientos que perturban mi pequeña calma. Quisiera poder sentir lo que siente mi hermana, sería todo mucho más fácil...pero sigo sintiendo opresión por este tema. creo que necesito tiempo para asimilar este tema y pasará como con otros temas...quedarán atrás. Gracias por ese enorme abrazo, lo siento cercano a pesar de la distancia.

Liliana Sáez dijo...

Piensa en ese hombre como si fuera una piedra en el zapato. Quítala y no lastimará más tu pie. ¿Cómo se hace? Es más fácil de lo que piensas, sólo tienes que sacarla y lanzarla a un sitio donde no la vuelvas a encontrar.
Tu ex seguirá siendo alguien para tus hijos, pero no ya para ti. Déjalo ir... deja ir esa relación, ese nombre, ese enojo... déjalo ir, pasa la página y vive intensamente lo que te ofrece hoy la vida. Ayer ya fue... Tienes todo el presente y el mañana por delante (aunque suene cursi, es así).