lunes, 27 de octubre de 2008

Inflexión segunda: 18 años...Ya soy mayor de edad

Si algo deseaba por encima de todo era ser mayor de edad. Porque no sólo era la prisa por crecer, sino que también estaba la necesidad de ser considerada adulta por el resto del mundo, ya que para mí yo ya era adulta a todos los efectos. Tenía un trabajo fijo, tenía mi novio con el que me casaría en cuanto pudiéramos comprar un piso...todo estaba encaminado al triunfo. A lo que en ese momento para mí era el triunfo.

No celebramos nada especial ese cumpleaños en casa. Ni puesta de largo ni nada parecido..y mira que me hubiera molado! Eso sí, me enfrasqué un vestido de punto azul eléctrico que tenía (parecía mucho más mayor de lo que era) y me fui con mi padre al bingo. Acababan de abrir uno en nuestro barrio, relativamente cerca, y allí que fuimos. No sé qué esperaba encontrar allí, pero fuera lo que fuera, me sentí totalmente decepcionada.

Otra cosa que deseaba hacer en cuanto fuera mayor de edad era votar. Ejercer no sólo mi derecho sino mi deber como ciudadano.

Cumplir los 18 años significaba ser mayor, por fin. Poder hacer todo lo que los mayores hacían. Y eso molaba mazo.

Y moló hasta que te vas dando cuenta que la fecha en tu D.N.I. no es lo que te hace ser o no mayor, aunque sí a efectos legales. Yo era mayor antes de los 18 porque tenía en mis manos mi propia vida, pero aún seguía bajo la custodia de papá y mamá. Uno es mayor cuando sólo depende de él mismo....Pero eso lo descubres un poco más tarde....

1 comentario:

Anónimo dijo...

exactamente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!