Siempre había querido permanecer al grupo de los mosqueteros del rey. No por empuñar una espada, ni por vestir el uniforme, ni por el sueldo que me permitiera llenar mi plato cada día.... Para mí, ser mosquetero significaba pertenecer a un grupo. Un grupo que me haría sentir apoyada, que me daría la fuerza necesaria para seguir adelante ante una dificultad, que no me permitiría nunca creer que estaba sola en el mundo.
Yo no necesitaba ni quería ser D’Artagnan. Me bastaba con ser uno de esos tres mosqueteros que se respetaban a pesar de ser tan diferentes, que se unían ante la adversidad y que compartían cervezas de barril cuando tenía alguno de ellos motivo de alegría...sólo bastaba una mirada para que entre ellos surgiera el grito y el desenfunde de la espada...TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS!! Cualquiera temía ese grito que les daba la fuerza de los tres a cada uno de ellos y les hacía invencibles.
Ser mosquetero me parecía lo mejor que me podía pasar a mí como persona, porque me dotaba de unos recursos que de otro modo jamás podría ni siquiera soñar.
Y no siempre es fácil ser mosquetero...a veces, después de una larga jornada, cuando los pies te queman de tanto caminar, cuando has estado librando pequeñas pero personales batallas y empieza a anochecer, cuando imaginas llegar a tu cuarto y echarte sobre el colchón de paja....suena la alarma, y sin ni siquiera saciar tu apetito, debes ponerte en marcha a librar la batalla de un compañero. Libras la batalla, seguro sales vencedor, aunque exhausto...y brindamos por el triunfo, por la camaradería, por la complicidad, porque somos invencibles e indivisibles...a pesar de ser cada uno un ser en sí mismo.
Hace ya un tiempo que entré en el cuerpo de los mosqueteros. Ya varias veces han tenido que salir en mi ayuda y ya he podido demostrar que pueden también contar conmigo. Hoy es el más joven de los mosqueteros el que está en clara desventaja y allí iremos el resto. El mensaje está claro...no estás sola, estamos aquí....una para todas y todas para una!! Brindaremos en breve en el garito de Badalona de las cervezas que tenemos pendiente. Ganaremos también esta vez.
6 comentarios:
Esta vez no puedo quedar callada...¡Todas para una, una para todas!!!! Al ataqueeeee....me siento protagonista de tu post...saps??? Ets una gran persona i mereixedora de molts grups de mosqueters! Muak
Carme
:) A por todas, mosqueteras!!!!
=) además, cuando uno SIENTE que ES mosquetero, se da cuenta de que todo es más fácil; la espada se mueve automáticamente, sin esfuerzo, los movimientos son como un baile, todo fluye mejor. No digo que no agote al final, pero al menos dejas de tener el freno del no querer ser lo que eres; una luchadora. Eso sí, con una sonrisa preciosa! =)
Ah, y ya sabes que los mosqueteros no siempre están solos. Desde aquí hay Piratas Roberts dispuestos a echar un cable, un cabo, un florete o lo que haga falta =)
Una amistad sin tapujos
un beso
smuac mosquetera
Pase por aqui sin buscarlo!! pero te seguire!!
Un saludo mosquetera!
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