Dura realidad

Hay veces que tu vida parece una película. Es imposible que la sientas real, porque ni siquiera a ti te reconoces como parte de la historia. Coges distancia y te asombras de lo que está pasando, como si no fuera contigo.

Supongo que es necesario que pase el tiempo para poder enfrentarte a los hechos sin que el dolor te desgarre. Ahora mismo estoy desubicada, descentrada y sólo tengo clara una cosa: no dejaré mi vida en las manos de alguien que no sabe hacer un buen uso de ella y sí un abuso.

No sé por dónde empezar, de nuevo estoy sola, y esta vez me ha pillado desprevenida. Pero volveré a reconstruirme con las cenizas que él ha dejado de mí. Sacaremos las lecciones positivas de este tiempo compartido. Y de lo negativo prefiero no entrar. La muerte es muerte y a veces no es necesario hacer la autopsia.

Aquí acaba esta historia de lo que pudo haber sido y al final no fue.





Sentada en el andén,
Mi cuerpo tiembla y puedo ver,
Que a lo lejos silva el viejo tren
Como sombra del ayer.

No será fácil ser
De nuevo un solo corazón,
Siempre había sido una mitad
Sin saber mi identidad.

No llevare ninguna imagen de aquí
Me iré desnuda igual que nací,
Debo empezar a ser yo misma y saber
Que soy capaz y que ando por mi piel.
Siempre había sido una mitad,
Sin saber mi identidad

No llevare ninguna imagen de aquí,
Me iré desnuda igual que nací,
Debo empezar a ser yo misma y saber,
Que soy capaz y que ando por mi piel,

Desde mi libertad
Soy fuerte porque soy volcán,
Nunca me enseñaron a volar
Pero el vuelo debo alzar.

Nunca me enseñaron a volar
Pero el vuelo debo alzar.