Entre las muy variadas inquietudes que tengo en esta etapa de mi vida se encuentra el profundizar en las emociones.
Se trata de algo que ahora, además, está de 'moda': la Inteligencia Emocional.
Debo reconocer que hasta hace muy poquito no había oído hablar de ello, y aunque me sonaba el término no podía decir en qué consistía.
Debo reconocer que hasta hace muy poquito no había oído hablar de ello, y aunque me sonaba el término no podía decir en qué consistía.
En la sociedad actual estamos sufriendo en exceso de enfermedades causadas por el estrés. El vivir en continua situación de pre-estrés nos lleva a estar tensos y por tanto a desarrollar una serie de emociones no controladas. Ese descontrol emocional se suma a la tensión y el resultado es que nos sentimos mal anímicamente. Las crisis en estos días son frecuentes, empezando por la crisis económica en la que nos encontramos...pero sin olvidar las continuas crisis personales que vivimos, unas provocadas por el entorno y otras directamente por nosotros.
Las emociones son algo que sin ser cuantificable ni palpable, tienen la fuerza suficiente para llevarnos al cielo o al infierno. Y siendo tan importante parece sorprendente que no nos preocupemos más de ellas y de cómo intentar reconducirlas en nuestro provecho.
Es por ello que os invito a que investiguéis al respecto, que os cuestionéis y que si tenéis la ocasión hagáis alguno de los seminarios que empresas especializadas imparten sobre el tema. En esos seminarios se aprende a reconocer las propias emociones, expectativas y motivaciones; también se aprende a modularlas y gestionarlas. Y no sólo las emociones propias, sino incluso la de los otros.
2 comentarios:
ejem, yo tuve una larga charla de inteligencia emocional cuando nos conocimos hace unos añitos... no me escuchas.
jajaja, estoy totalmente convencida que te escuchaba atentamente, pero que no he sido consciente de la importancia del tema hasta ahora. Y es que en algunas cosas voy con retraso.
Publicar un comentario