En fin, no sé por dónde empezar. Desde que comencé el 2009 la vida me ha permitido más bien nada de tiempo para bloggear. Y a pesar de las experiencias que he vivido, que han sido sumamente intensas, y de mi tendencia a escribirlas, debo reconocer que me faltaba algo para empezar: la necesidad. Habría escrito que me faltaba el tiempo, pero sería incierto. He vivido temporadas en que el tiempo existía a partir de las 12 de la noche y antes de las 7 de la mañana, y lo dedicaba a escribir en el blog, leer, charlar por msn....Ahora no. Todo ha vuelto a cambiar.
Hace tan sólo un rato he pasado por el blog de eva. Me ha sorprendido con sus novedades. Es como reeencontrarse con una amiga a la que hace tiempo que no te encuentras por la calle. Como tantos de vosotros...compañeros de viaje a diario durante un tiempo en este espacio que es la red, pero que por circunstancias, he dejado de frecuentar. Hoy al intentar retomar el mismo horario y el mismo trayecto, con las mismas paradas que hacía entonces me he dado cuenta que ha pasado mucho tiempo....tanto, que ni recordaba mi password ;).
La semana pasada, mientras me duchaba, rompí una de esas pulseritas de la suerte que venden en los puestecitos de las ferias a veinte céntimos. Una semana antes la había roto Xevi. Creo que hicimos bien...la suerte o el gafe o el culpable que nos alivia y al que nos aferramos para, al deshacernos de ello, confiar que las cosas cambiarán. Sin duda es el camino más fácil para seguir adelante con esperanza.
Era finales de enero cuando pudimos disfrutar de uno de nuestros regalos de reyes: un viaje a Milán. En Barcelona nos dejábamos un panorama delicado. Su padre en un hospital y mi madre en otro. El día antes de la partida Xevi se lesionó, pero no por una rotura parcial de ligamentos nos íbamos a quedar en casa, no? Intentamos disfrutar al máximo de la oportunidad que nos habían brindado. Estrenaba cámara, una reflex preciosa que hace unas fotos de lujo, cortesía del rey Xevi.
Allí, en la plaza de la Duomo, vendedores ambulantes ofrecían libros sobre la ciudad a los turistas y pulseritas de la suerte. Las rechacé en cada una de las múltiples ocasiones que me la ofrecieron. Pero el último día, aprovechando mi momento de concentración en captar una imagen casi perfecta de la madonnina, convencieron a Xevi para aceptarla y éste me convenció a mi. Sin duda, fue en ese momento cuando el curso de las cosas empezaron a cambiar...para peor.
Llegó el fatídico mes de febrero, un mes negro por segundo año consecutivo a nivel económico. Sólo que este año también lo ha sido a nivel personal. Si hiciera balance sería deplorable. El padre de Xevi murió el mismo día que mi madre fue operada por segunda vez en menos de un mes. La ilusión de la vida en común que iniciamos en Madrid cuando dio inicio el 2009 palia lo difícil que es, a veces, seguir luchando. Se que todo esto que hemos vivido y lo que todavía estamos viviendo pasará, pero de verdad, qué duro está siendo!
8 comentarios:
Mis condolencias para Xevi. Espero que tu madre este mejor.
Un abrazo.
acabo de echar un vistazo al fisbuk y acabo de leer lo del hospital... ánimo, guapa, pa ti y para toda la familia!
y mi pésame a Xevi, estas cosas son un palo, la verdad.
Que tornar als blogs volgués dir passar uns minutets pel meu és un honor.
M'alegro de llegir-te. I per altra banda, el que ja et vaig dir: aquella abraçada reconfortant, que sé que no serveix de res, però que és l'única cosa que sé dir en aquests moments.
Dies durs... m'ho imagino. Saps on sóc.
Os unirá y os hará más fuertes, pero joder qué mal.
Un beso a Xavi, otro para tí. Muchos ánimos y mucha energía positiva, guapa.
Ya amainará. Ánimo.
Todo esto demuestra que estás viva. Qué bueno que regreses, se te extrañaba. Lo siento por el papá de Xavi y lamento que tu mamá haya pasado dos operaciones (mi papá anduvo en lo mismo durante las fiestas).
Las pulseritas no añaden ni quitan. Es uno que debe unirse al ser querido cuando más falta hace. ¡Qué suerte que se tienen uno al otro!
Un abrazote.
"La vida es parte buscar placer y parte hallar dolor" (NV)
Tienes la suerte (o más que suerte, el esmero de perseguirlo y trabajarlo) de no sólo buscar, si no también disfrutar del placer. El dolor, como dice Nacho, se encuentra sin pretenderlo. Al final de la canción dice: Y entre el dolor y la nada, elegí el dolor. Porque eso, por lo menos nos recuerda que estamos vivos.
Mi pésame por el padre de Xevi. Y toda mi fuerza para la recuperación de tu madre.
Un abrazo.
Pásalo geeeeeeeeeeeeenial en Londres.
Te lo mereces y que te va a venir, estupendamente, fijo!
Besicos!
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