lunes, 12 de noviembre de 2007

Cara y cruz de la moneda de mi vida

Cuando aceptas que lo que tienes no te satisface puedes hacer varias cosas. Una de ellas es cambiar. No sólo cambiar lo que no te satisface, sino también cambiar uno mismo, abrirse para descubrirse, porque el único modo de conocer es probar. Y volver a los principios: paladear cada pequeño momento, cada instante fugaz, cada mínimo detalle...y dejarse llevar, aunque eso no siempre es fácil. Todavía soy joven para aprender: aún me quedan muchas fuerzas y he retomado las ganas...
Pero la cago. Y paso de ese estado de euforia que da el placer, al hondo pesar de saber que por cada cara hay una cruz, y que no siempre hay margen suficiente para disfrutar de los momentos de placer....


Canción del día: I believe I can fly


6 comentarios:

Arual dijo...

Y tanto que puedes...

eva dijo...

I believe YOU can fly

Anónimo dijo...

a volar si cortarle las alas a nadie.

Canichu, el espía del bar dijo...

pero la moneda no sería moneda sin cara y sin cruz, no hay ying sin yang

Harry Reddish dijo...

a eso en Economía se le llama "coste de oportunidad"

Osselin dijo...

Errare humanum est. Gracias por tus palabras en Diversidad .