viernes, 14 de septiembre de 2007

Palabras

El poder de las palabras es sorprendente desde el mismo momento en que se piensa, incluso antes de ser dicha. Como mazazo de juez a veces ponemos nombre a algo que sentimos y suena a condena. Otras veces necesitamos cobrar conciencia de lo que ocurre y para ello recurrimos a las palabras para 'acotar' y dar forma a eso que percibimos o que vivimos. Todo ello forma parte de las funciones de las palabras.

Palabras que pueden acercarnos a alguien o que pueden alejarnos de esa persona. Porque otra de las cosas que implican las palabras es que, al ser dichas, al ser pronunciadas, al ser dirigidas a otra persona en tiempo presente se convierte en un arma que juega a favor o en contra, pero que nunca puede pasar de largo. Las palabras salen de nuestra boca como flechas disparadas por un arquero, imposible de corregir en vuelo su trayectoria, imposible retroceder en el tiempo.

Es por eso que a veces me torturo pensando porqué salieron de mi boca aquellas palabras, que nunca podré corregir ni siquiera con más palabras. Porque las palabras hieren y una vez pronunciadas ya han cumplido con su función, como en un juicio al solicitar el juez a los testigos que no se tenga en cuenta un testimonio o una aportación en concreto: quien puede borrar la huella de esa flecha que salió en nuestra dirección?
Imagen tomada prestada del blog de dojikauro.


'Always on my mind' Chris de Burgh

6 comentarios:

Arual dijo...

El poder de las palabras es tan grande que aunque se puede herir con ellas también se puede curar esas heridas con la magia que desprenden, tenlo por seguro!

Raquel dijo...

Estoy con Arual, con el tiempo y las palabras adecuadas (acompañadas de una actitud que las corrobore) todo se puede curar.

Anónimo dijo...

todos cometemos errores pero si somos conscientes de ello hemos ganado mucho. Las palabras se las lleva el viento, soy una convencida de que lo que cuentan son los hechos.

Sett dijo...

A veces la frase mas hermosa la dice un silencio.

eva dijo...

Yo estoy con mari... a corto plazo pesan mucho las palabras, pero lo que queda son los hechos.

Canichu, el espía del bar dijo...

pues yo creo que algunas palabras crean hechos... y otras, otros.